Los investigadores han desarrollado un modelo de inteligencia artificial (IA) capaz de identificar un biomarcador mensurable de estrés crónico directamente a partir de tomografías computarizadas (TC) estándar. Este avance, presentado en la reunión de la Sociedad Radiológica de América del Norte (RSNA), ofrece una forma novedosa de evaluar el costo fisiológico del estrés a largo plazo sin pruebas adicionales ni exposición a la radiación.
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El costo oculto del estrés crónico
El estrés crónico es más que una simple carga mental. Afecta el bienestar físico y mental y contribuye a afecciones como ansiedad, alteraciones del sueño, dolores musculares, hipertensión e inmunidad debilitada. El estrés prolongado también está relacionado con problemas de salud graves, como enfermedades cardíacas, depresión y obesidad. Identificar este estrés fisiológicamente ha sido difícil hasta ahora.
Cómo funciona la IA: medición de las glándulas suprarrenales
El estudio, dirigido por la Dra. Elena Ghotbi de la Universidad Johns Hopkins, entrenó una herramienta de aprendizaje profundo para medir el tamaño de la glándula suprarrenal a partir de tomografías computarizadas existentes. Dado que en los EE. UU. se realizan anualmente decenas de millones de TC de tórax, este método puede aprovechar grandes cantidades de datos para evaluaciones de estrés a gran escala. La IA calcula el Índice de volumen suprarrenal (AVI), que esencialmente mide el volumen suprarrenal en relación con la altura.
“Nuestro enfoque aprovecha los datos de imágenes ampliamente disponibles… para mejorar la estratificación del riesgo cardiovascular y guiar la atención preventiva”. – Dra. Elena Ghotbi
Vinculación de las imágenes con el estrés del mundo real
Los investigadores analizaron datos de 2.842 participantes en el Estudio Multiétnico de Aterosclerosis, integrando tomografías computarizadas, cuestionarios de estrés, niveles de cortisol y medidas de carga alostática (el impacto acumulativo del estrés crónico). El AVI derivado de la IA se correlacionó con indicadores de estrés establecidos, lecturas de cortisol y eventos cardiovasculares futuros. Valores más altos de AVI relacionados con una mayor exposición al cortisol, niveles máximos de cortisol más altos y una mayor carga alostática.
Estrés visible en el cuerpo: una nueva medida
Por primera vez, los investigadores pueden cuantificar los efectos a largo plazo del estrés mediante una exploración fácilmente disponible. A diferencia de las pruebas de cortisol únicas, que solo miden el estrés en un momento dado, el tamaño de la glándula suprarrenal sirve como un indicador acumulativo. El estudio encontró que por cada aumento de 1 cm3/m2 en el AVI, aumentaba el riesgo de insuficiencia cardíaca y muerte.
Implicaciones para la práctica clínica
Los hallazgos demuestran un vínculo claro entre el estrés crónico, los cambios fisiológicos y los principales resultados de salud. Según la coautora del estudio, la Dra. Teresa Seeman, esta investigación pone en práctica el impacto acumulativo del estrés en la salud al vincular las imágenes con medidas biológicas y psicológicas. El biomarcador se puede obtener a partir de tomografías computarizadas realizadas de forma rutinaria, lo que lo convierte en una herramienta práctica para la práctica clínica diaria.
La capacidad de identificar y cuantificar el estrés crónico mediante imágenes de rutina puede conducir a estrategias de atención preventiva más efectivas y una mejor comprensión de las enfermedades relacionadas con el estrés. Este trabajo marca un paso significativo hacia la integración de la evaluación del estrés en el diagnóstico médico estándar.






























